En nuestro país y según los datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), desde el año 2021 se han puesto en marcha en torno a 20 comunidades energéticas, pero ¿qué es una comunidad energética y cómo funciona?
En Finques Ollé te explicamos en qué consiste una comunidad energética y cómo beneficiarse para pagar menos facturas.
Las comunidades energéticas son entidades abiertas voluntarias y autónomas que están impulsadas por pymes, cooperativas, entidades locales y ciudadanos que se convierten en productores de energía mediante proyectos de autoconsumo compartido con el objetivo de cubrir una parte de sus necesidades energéticas.
La principal consecuencia de pertenecer a una comunidad energética es obtener un ahorro en la factura de la luz, ya que estos intervinientes deciden cómo quieren consumir la energía y qué tipo de energía se quiere consumir, sin la necesidad de estar sujeto a las diferentes variaciones de los mercados internacionales o a las decisiones tomadas por cualquier agente ajeno a estos problemas de la comunidad.
Sin embargo, una comunidad energética no solamente se limita al ahorro en el recibo de la luz con la instalación de paneles fotovoltaicos sino que también intentan reducir el consumo energético de otros elementos como la calefacción, los procesos industriales, el agua caliente, etc., de manera que se invierten en proyectos que permitan conseguir beneficios no solo económicos sino medioambientales o sociales.
Las comunidades energéticas pueden estar compuesta por diferentes vecinos en un bloque de viviendas, por un barrio completo, incluso con las pymes que desarrollen actividades en esa zona, por cooperativas en distintos sectores e incluso por empresas de un mismo polígono industrial, siempre teniendo en cuenta que cualquier decisión se toma por consenso y que cada uno de los miembros tiene el mismo peso a la hora de decidir.
El costo de la participación depende de cada comunidad teniendo en cuenta que cada miembro tiene que aportar una cantidad de dinero que cubra las inversiones, con la excepción de personas que estén en situación de pobreza energética, que en este caso se pueden acoger ayudas y solicitar financiación.
